jueves, 14 de julio de 2016

Cirugía de amígdalas o cirugía de amígdalas y adenoides: cuidado del niño después de la operación.










¿Qué son las amígdalas?

Las amígdalas son pequeñas masas de tejido situadas en la parte posterior de la boca, junto a la lengua. Ayudan a combatir los gérmenes. Hay una amígdala a cada lado de la garganta.

¿Qué son las adenoides?

Las adenoides son masas de tejido que se sitúan detrás de la nariz. Las adenoides no se pueden ver mirando adentro de la boca del niño.

Extirpación de amígdalas y adenoides agrandadas

Después de muchas infecciones, las amígdalas y las adenoides suelen agrandarse. Esto puede dificultar la respiración. Las adenoides agrandadas también pueden afectar las vías que conectan los oídos medios con la parte posterior de la nariz. Cuando las amígdalas o las adenoides crecen demasiado, puede ser necesario extirparlas.
La extirpación de las amígdalas y las adenoides mejora la respiración. También puede ayudar a que su niño tenga menos infecciones de oído y de garganta.
Un otorrinolaringólogo o cirujano de cabeza y cuello hará la operación. Un otorrinolaringólogo es un médico que se especializa en problemas de oídos, nariz y garganta.

Cuidado después de la cirugía:

  • Permita que el niño descanse: El niño tendrá que descansar y limitar su actividad física por 7 a 10 días después de la cirugía, o tal como le indiquen.
  • Ponga hielo en la garganta del niño: El hielo contribuye a bajar la inflamación y aliviar el dolor. Use un paquete de hielo o ponga hielo molido en una bolsa plástica. Cubra el hielo con una toalla y colóquelo en la garganta del niño durante 15 a 20 minutos cada hora durante 2 días
  • Use un humidificador frío: Contribuirá a poner humedad en el ambiente y aliviar la garganta al niño.
  • Lave el cuello del niño con cuidado: Bañe al niño como de costumbre o haga que se bañe él mismo con cuidado. Es posible que le duela la garganta y el cuello. Pregunte si debería usar agua fresca para lavarle el cuello hasta que se sane.
  • No fume alrededor del niño: Aléjelo de lugares donde haya humo. El humo puede hacer que le sangre la garganta.
  • No permita que el niño se acerque a las personas que tengan un resfriado, dolor de garganta o la gripe: Es posible que se enferme más fácilmente después de la cirugía.

Alimentos y bebidas:

El niño tendrá que seguir una dieta líquida o de alimentos blandos durante varios días después de la cirugía.
  • Ofrezca al niño suficiente líquido: Esto contribuirá a evitar que se deshidrate, mantener baja su temperatura corporal, aliviar el dolor y acelerar el proceso de recuperación. Los líquidos y alimentos frescos o fríos, como el agua, el jugo de manzana o uva, las paletas heladas y la gelatina, contribuirán a aliviar el dolor y la inflamación. No le dé jugo de naranja o de toronja. Estos tipos de jugo podrían irritarle la garganta.
  • Ofrezca al niño alimentos blandos: Haga esto una vez que el niño pueda tomar líquidos con facilidad y no tenga malestar estomacal. Algunos ejemplos son el puré de manzana, la avena, los huevos pasados por agua, los fideos y el helado. Una vez que el niño pueda comer alimentos blandos con facilidad, puede empezar lentamente a comer alimentos sólidos. No le ofrezca ningún alimento picante, caliente o con bordes afilados, como las papitas. Estos alimentos pueden dañarle el área de las amígdalas.
  • No ofrezca al niño alimentos ni bebidas calientes: No le dé té caliente, sopa ni ningún otro alimento o bebida caliente. Esto puede aumentar su riesgo de sangrar. No dé al niño leche ni otros productos lácteos si tiene mucha flema en la garganta. Esto podría hacer que tosa y que se lastime el área de la operación.

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